Si en algún tiempo he de encontrarte, que sea ahora.
No quiero extrañarte y añorarte como loca.
Te quiero presente, ausente y distante,
cercano y sombrío, con brillo radiante.
Te espero con ansia de veras de amarte,
vivir y morir, contigo quedarme.
Las palabras que salen de la vieja máquina de escribir tropiezan con la lentitud del autor y con lo estrecho de la hoja. Desesperadas, quieren ver la luz, bailar, cantar y vivir en el alma de otros. Sea pues letras esta su casa e historia.
"Cuando los disparos habían acabado y el cielo descansaba de las bengalas, llegó la oscuridad. El ruido exorbitante que antes reinaba se convirtió en silencio y un aire de desesperación inundó el campo. La muerte rondaba el lugar, su andar era pasivo y gélido. En la mente de los soldados existía una única súplica:
rápido... que sea rápido."