martes, 19 de enero de 2010

Te remito un deseo

De la añoranza de Carlos por Doralí.

Te extraño.
No por costumbre, ni por compromiso
Lo hago porque eres mi mayor motivo.

Me destierro en los recuerdos y me cobijo con las sombras
Dejaste en cada espacio, impregnado tu aroma.

¿Recuerdas cuando dijiste que sería corto el tiempo?

Todo eso fue mentira,
Porque la distancia que nos impones
Es más cruel cada día.

Vuelve pronto de tu viaje
Y llena de luz mis días,
¡Reclama los abrazos guardados
Y recolecta los besos, niña!

Aún falta tiempo para verte,
Pero piensa amada mía,
Que esta casa no será casa,
Ni este corazón habrá latido
Hasta ese dulce tiempo
En que estés tú conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario